Acércate, no tengas miedo. Lo que ves en mí es un reflejo de lo que llevas dentro…lo que te asusta, lo que no te gusta, lo que te agrada, lo que deseas. Para bien o para mal.
“Acomódate mi niña, siente en tu silencio. ¿Pero cuantas veces, asustada y perdida me viniste a llorar?” Esas palabras se marcaron a fuego en mi interior. “Mi niña”, me decía.
Todavía siento miedo cuando me quedo en silencio. La soledad me inunda de llantos y la angustia se mete entre mis sabanas, mientras duermo despertándome una vez más. El viento fuerte, me marea en esta habitación húmeda de dolor. Mis manos temblorosas buscan un alma, un ser cálido, que me llene, que me salve, que me entienda. Soledad. Déjame ir. Dame libertad. Quiero esconderme para que no me vuelvas a abrazar, dame unos minutos, días, años, dame tiempo para disfrazarme con los colores de la dulce, deseada y hermosa paz.
Blanco eterno, azul mar, verde olivo, naranja y rosado del cielo.
“Mi niña”, me decía la soledad. Como una madre, queriendo alentar a su hija. Frágil y delicada. Brava y salvaje. Inocente.
Hoy sigo visitándola. Algunas lunas. Soy yo la que quiero que se meta en mi cama y duerma abrazándome, fuerte, hasta que ya no pueda respirar.
Algunas lunas. Solo a veces.
“Mi niña.”
Bàrbara Sarriera
Me encantó… Hermoso!!! Un beso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, gracias 🙂 Los momentos de soledad también ayudan… 🙂
Beso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Momentos de soledad siempre son importantes… ayuden a examinarnos, nuestro ser, nuestra persona interior, para conocernos mejor y para recordarnos de quien somos…
Un beso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bonitooooo Bàrbara!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Marta por la visita y tus palabras, me llenan 🙂
Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué bonito, Bàrbara! Entiendo que desees su abrazo en ocasiones. También me pasa, la necesito! Me costó perderle el miedo, pero ahora la adoro 😉 Un fuerte abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Silvia… ai la soledad! esa gran compañera que te enseña tanto… “gran” porqué si quieres puedes presenciar su sabiduría! pero como bien dices…cuando sea necesario 😉
Un abrazote de vuelta para ti 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂 🙂 🙂 Otro abrazo y precioso fin de semana!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cómo decirle que no a lo preciso; quizá en aquel regalo, envuelto del silencio justo, podramos escuchar la dulce voz de la soledad.
Me gustaLe gusta a 1 persona